A menudo,
dichas cloacas eran útiles, más que nada, para drenar la ciudad. Recordemos que,
hasta finales del siglo I dC., los ladrillos para la construcción no eran
cocidos. Así pues, los adobes de barro y paja no eran un buen sistema de
construcción para el húmedo clima mediterráneo, y menos aún para aquellos
bloques de edificios que veían crecer su número de pisos improvisados a medida
que crecía la población de la ciudad. Este pobre sistema constructivo era causa
de derrumbes frecuentes, y la primera solución fue dirigir el agua bajo tierra,
eso también explica por qué la cloaca máxima siempre se halla bajo una de las
principales calles anchas (sea cardus
o decumanus), porque recogen más agua
que el resto de calles estrechas.
Cloaca máxima de Baetulo |
Estas
instalaciones no fueron siempre iniciativa pública, sino que también hubieron
cloacas privadas, pero lo que las caracterizaba, en todo caso, eran sus
deficiencias y su falta de proyecto. A diferencia de lo que nos enseñan en las
escuelas, el saneamiento en las ciudades romanas no era algo fundamental, aunque
conocían sus ventajas y su necesidad. Pero ni la misma Roma de un millón de
habitantes, con un abastecimiento de agua perfectamente organizado y
controlado, pudo con el trazado del alcantarillado. Amplias zonas estaban desposeídas
de él, y las aguas sucias y estancadas se acumulaban en sus calles ante la
permisividad y el desinterés de sus habitantes. Es ampliamente conocido el caso
de la columna lactaria, lugar en que
se abandonaban a los bebés no reconocidos ni aceptados por sus padres, lugar en
el que con frecuencia se veía asomar las pestilentes aguas que nunca deberían
salir a la superficie.
sumidero |
Sólo
las insulas (bloques de pisos de las
clases populares) de las ciudades más populosas llegaron a tener lavabos, del
mismo modo que apareció un inodoro por cada planta en nuestras casas durante la
revolución industrial.
A menudo,
las domus gozaban de sus propios retretes,
que frecuentemente no estaban conectados directamente con las cloacas, ya que
eran sustituidas por fosas sépticas situadas a escasa profundidad.
Las
gentes sencillas y pobres debían acudir a algunas de las múltiples letrinas
públicas, instalaciones bien atendidas, y pagar su entrada como un impuesto.
Eran lugares donde la gente se citaba y charlaba, a veces con calefacción por
hipocausto y una decoración asombrosa:
Alrededor del elegante hemiciclo o del rectángulo de su
trazado, el agua corría sin cesar por unos regueros situados ante una veintena
de asientos. Éstos eran de mármol, con una tabla enmarcada por consolas
esculpidas en forma de delfín que servían de apoyo y separación. Era frecuente
que sobre las consolas hubiera hornacinas con esculturas de héroes o
divinidades, como en el palatino, o un altar a Fortuna, la diosa de la salud y
la felicidad, como el hallado en Ostia. También era frecuente que la sala
estuviera amenizada por el sonido del agua de un surtidor, como en las letrinas
de Timgad.
CARCOPINO, JEROME: La vida cotidiana en la Roma
en el apogeo del imperio. Círculo de lectores. Barcelona. 2004. pág.61
Por
extraño que parezca, el poder de cada ciudad también se plasmaba en sus
letrinas y, evidentemente, en cualquier ciudad provincial no hallaríamos tales
lujos.
Los
más desfavorecidos orinaban gratuitamente en las tinajas ubicadas en la entrada
de las fullonicas (lavanderías), pues
estos negocios pagaban un impuesto desde la época de Vespasiano para poder
utilizarlo en sus actividades.
Pompeya,
tras el terremoto del año 62, todavía desaguaba sus letrinas en fosas o
sumideros que se vaciaban regularmente, aunque la mayoría las conectaba
directamente con la calle, barrida por el agua limpia y corriente “sobrante”
del castellum aquae. Pero, con el
tiempo, las cosas cambiaron y, por ejemplo, en Tiglad (actual Argelia),
edificada en el año 100 d. C. y prototipo de ciudad hipodámica, el trazado de
las cloacas pasaba por debajo de todas sus calles sin excepción, tenían entre 1
m y 0,80 cm de altura por 0,40 de ancho, y todas gozaban de registros para el
mantenimiento.
M'agradat molt. Moltes gràcies!!!
ResponEliminaA tu. Podeu proposar temes si voleu
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